Me entra el culo ahí?

El gordo y el espacio, un tema que ha obligado a repensar el mundo a filósofos y matemáticos, dietólogos y nutricionistas (alguién me explicala diferencia entre estos dos?), Ingenieros y arquitectos, carpinteros y fabricantes de agujeros marca ACME.

Aquellos que no sufren de un sobre peso importante y/o aquellos que son "rellenitos" no tienen problemas con lo que a continuación diré, pero aquellos que ya estamos en los límites exteriores de la "fabricación en serie" de ropa, asientos, autos, pasillos y ascensores, sí sabemos lo que se sufre cuando no sabemos si:

ME ENTRA EL CULO AHÍ?

Lejos de las ideas chanchas que se les puedan ocurrir, no me refiero a sentarme en "ESO", no, me refiero a los siguientes ejemplos en los que el gordo no sabe si se va a poder sentar/meter sin matar a alguien o sin pasar vergüenza en el intento fallido:

A)  Colectivo lleno:
Sólo queda libre el asciento del fondo al medio, conocido como el asciento del otario(1), el gordo se pregunta, casi en tono de resignación: "Me entra el globo aerostático que tengo por culo ahí?"; alguno que no acepta ser gordo se dicen para sus infinitos adentros: "Entro de hombros?", pero esta negación es para aquellos que reniegan de ser gordos y se autodenominan "grandotes".
En fin, la duda es: "entra nuestro culo ahí?" y la misma está más que justificada, lo peor que hay para el gordo es tener que volver a pararse porque: Efectivamente "no entraba" o "entraba, pero a presión" o "entré, pero los demás no respiran, mejor me levanto antes que muera alguien y me condenen por ´bombón asesino'". Y la peor de todas en el universo, entrar a presión y quedarse sentado... pero que alguno de los que están la lado claudique y se levante porque el gordo entrante (un servidor) lo aplastó al sentarse.

B) Espacio público reducido:
Esto aplica a Subtes, trenes, bondis, ascensores. Allí donde uno, o hasta incluso dos flacos podrían entrar, el gordo está casi vetado. Me ha ocurrido más de una vez cuando intento adentrarme en un subte ya repleto. Y si, no quiero perder el presentismo, no puedo esperar el próximo.
En ese momento, en mi carrera hacia la puerta que me muestra una pared de gente, puedo ver la cara de terror de quienes ya están dentro, un hombre que cierra los ojos en señal de "atajarse", una mujer que reza frenéticamente tocando las cuentas de su rosario, una nena de tomando con fuerza la mano de su madre le dice consternada: "ma.. el gordo no se piensa meter... no?"

Y como estos, hay más ejemplos que podríamos citar:

- Sacar una o dos entradas en el cine? (Sí, algunos cines llegan a exigir que se saquen dos entradas)
- Tener que hacerce una resonancia magnetica en el Zoológico porque ninguna clínica tiene aparatos aptos para gente que pese más de 100 kilos.
- Pasar por un pasillo angosto a contramanos de otras personas y casi, casi aplanarlas.
- Voltear con el culo cualquier elemento que tengamos detrás nuestro en espacios reducidos.
- etc. (Este es el item más gracioso... no?)

En fin, el gordo es como un Jumbo jet, necesita espacio para maniobrar, y siempre, suele tener abundante viento de cola.

Retomé mi subida, un kilo, estoy en 119. esta semana meto dos clases de natación, dieta líquida (pienso tomar agua de la pileta) y vemos qué surge.

Saludos!!!

(1) Se lo conoce como Ascento del Otario porque de ambos lados le roban lugar.